Para nadie es un secreto que la profesión docente se ha vuelto cada vez más estresante. La necesidad del docente de satisfacer las expectativas de alumnos, padres, autoridades e incluso de la sociedad en su conjunto, suele traducirse en una presión que mina el ánimo por más gratificaciones que ofrezca la nobleza y trascendencia de su labor.
Ahora que están en boga varias propuestas de meditación y relajación -consideremos todo el movimiento "mindfulness"-, conviene preguntarnos qué podemos hacer los educadores para tomarnos un respiro y afrontar con serenidad y entusiasmo nuestra tarea, a pesar de todas les presiones que nos rodean. También vale preguntarnos cómo podemos ayudar a nuestros niños y jóvenes a relajarse, a tomar también ellos un respiro que facilite aligerar las tensiones en las aulas y en la escuela en su conjunto.
Sobre este asunto, les comparto aquí un artículo (en inglés) que describe un poco la investigación y propuestas que ha ido generando un proyecto llamado CARE. Al final aparecen cuatro sugerencias que pueden parecer simples pero me parecen pertinentes y nada despreciables. Resumo en castellano tres de ellas:
¿Qué estrategias has puesto en práctica para tomarte un respiro, para relajarte, o para ayudar a tus alumnos a hacer eso mismo?
PD. Comparto otro texto relativo al tema: Ayudar a los niños a tener éxito sin estrés
Ahora que están en boga varias propuestas de meditación y relajación -consideremos todo el movimiento "mindfulness"-, conviene preguntarnos qué podemos hacer los educadores para tomarnos un respiro y afrontar con serenidad y entusiasmo nuestra tarea, a pesar de todas les presiones que nos rodean. También vale preguntarnos cómo podemos ayudar a nuestros niños y jóvenes a relajarse, a tomar también ellos un respiro que facilite aligerar las tensiones en las aulas y en la escuela en su conjunto.
Sobre este asunto, les comparto aquí un artículo (en inglés) que describe un poco la investigación y propuestas que ha ido generando un proyecto llamado CARE. Al final aparecen cuatro sugerencias que pueden parecer simples pero me parecen pertinentes y nada despreciables. Resumo en castellano tres de ellas:
- Transiciones calmadas. Para ir o venir del receso o clase de Educación Física, hagamos respiraciones profundas con los chicos. Podemos usar un diapasón para invitarlos a respirar con el sonido mientras este se desvanece.
- Tomar 5. Podemos invitar a los chicos a identificar silenciosamente elementos de su entorno, de 5 en 5: 5 cosas que vemos, 5 cosas que escuchamos, 5 cosas que podemos tocar.
- Rincón de serenidad o quietud. Establecer un espacio para que el chico pueda separarse un momento para abordar o lidiar con una situación emocional difícil. Algo semejante a un tiempo fuera en un entorno adecuado.
¿Qué estrategias has puesto en práctica para tomarte un respiro, para relajarte, o para ayudar a tus alumnos a hacer eso mismo?
PD. Comparto otro texto relativo al tema: Ayudar a los niños a tener éxito sin estrés
El equilibrio, lo virtuoso, 50%-50%, el balance, en nosotros para poderlo reflejar, pienso.
ResponderEliminarActualicé la entrada agregando al final la liga a otro texto relativo al tema: Ayudar a los niños a tener éxito sin estrés: http://www.theatlantic.com/education/archive/2016/08/helping-students-succeed-without-the-stress/495956/
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