Hace ya muchos años que se señala la importancia de que los chicos desarrollen habilidades para el trabajo colaborativo, competencias para el aprendizaje y el crecimiento con otros. Uno de nuestros valores institucionales es la cooperación, asumiendo como idea fundamental que aprendemos mejor cuando vivimos el proceso en relación con otras personas.
Mucho se ha dicho, investigado y escrito sobre el tema y largas discusiones suceden al polemizar entre usar el término cooperativo o colaborativo. Lo cierto es que con frecuencia a los docentes nos cuesta trabajo aterrizar en plenitud esa noción de aprendizaje con otros. Pensando en eso, aquí comparto con ustedes algunas páginas que nos pueden ayudar a pulir nuestras competencias docentes al momento de llevar a las aulas el aprendizaje colaborativo.
Quizá conviene empezar por lo elemental. Trabajar colaborativamente en grupos grandes obliga a organizar el trabajo en equipos. Con tal fin, aquí puedes identificar de manera breve y muy práctica cinco consejos para trabajar en equipos dentro del aula. Avanzando un paso, pensando en lograr que esos equipos aprendan colaborando, vale la pena revisar en este texto directo, concreto, siete consejos para lograr una clase colaborativa.
Para profundizar un poco más en la metodología del aprendizaje colaborativo, e incluso encontrar oportunas distinciones en la forma de aterrizarlo en los diferentes niveles educativos, recomiendo esta publicación que reúne una secuencia de información y sugerencias: Aprendizaje Cooperativo en el aula: algunas ideas prácticas.
Con el fin de ir a fondo en el tema y desarrollar elementos más sólidos que nos permitan poner en práctica este tipo de aprendizaje, comparto un documento sobre Aprendizaje Cooperativo del profesor Pere Pujolàs de la Universidad de Vic, donde se plantean los fundamentos de este tipo de trabajo y se presentan ideas prácticas sobre su proceso desde la planificación hasta la evaluación.
Mucho se ha dicho, investigado y escrito sobre el tema y largas discusiones suceden al polemizar entre usar el término cooperativo o colaborativo. Lo cierto es que con frecuencia a los docentes nos cuesta trabajo aterrizar en plenitud esa noción de aprendizaje con otros. Pensando en eso, aquí comparto con ustedes algunas páginas que nos pueden ayudar a pulir nuestras competencias docentes al momento de llevar a las aulas el aprendizaje colaborativo.
Quizá conviene empezar por lo elemental. Trabajar colaborativamente en grupos grandes obliga a organizar el trabajo en equipos. Con tal fin, aquí puedes identificar de manera breve y muy práctica cinco consejos para trabajar en equipos dentro del aula. Avanzando un paso, pensando en lograr que esos equipos aprendan colaborando, vale la pena revisar en este texto directo, concreto, siete consejos para lograr una clase colaborativa.
Para profundizar un poco más en la metodología del aprendizaje colaborativo, e incluso encontrar oportunas distinciones en la forma de aterrizarlo en los diferentes niveles educativos, recomiendo esta publicación que reúne una secuencia de información y sugerencias: Aprendizaje Cooperativo en el aula: algunas ideas prácticas.
Con el fin de ir a fondo en el tema y desarrollar elementos más sólidos que nos permitan poner en práctica este tipo de aprendizaje, comparto un documento sobre Aprendizaje Cooperativo del profesor Pere Pujolàs de la Universidad de Vic, donde se plantean los fundamentos de este tipo de trabajo y se presentan ideas prácticas sobre su proceso desde la planificación hasta la evaluación.
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| Imagen tomada del portal de La Salle IGS, España http://www.lasalleigsmadrid.es/Curso-Aprendizaje_colaborativo |
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